miércoles, 13 de octubre de 2010

sábado, 25 de abril de 2009

Caso Omar Darío Amestoy


Omar Darío Amestoy
,  31 años
María del Carmen Fettolini,  29 años 
Maria Eugenia Amestoy,  5 años
Fernando Amestoy,  3 años

La familia Amestoy es asesinada el 19 de noviembre de 1976  
en la “Masacre de la calle Juan B. Justo”, 
San Nicolás de los Arroyos (Buenos Aires). 
En septiembre de 2007, las familias continúan reclamando justicia. 


1975
Omar Darío Amestoy
Mario Alfredo Amestoy


2006
.
Mario Alfredo Amestoy


Omar Darío nace el 4 de enero de 1945 en Nogoyá (Entre Ríos). 
La familia Amestoy trabaja en la venta de textiles. Omar estudia Derecho. Se hace cargo del Registro de la Propiedad del Automotor de su ciudad natal. Compagina su trabajo con la militancia social en los barrios marginados de la ciudad. El suyo es uno de los registros modelo. 
Omar es asesinado junto a su esposa, María del Carmen Fettolini, y sus dos hijos, María Eugenia, de cinco años de edad, y Fernando, de tres, en lo que se conoce como la 'Masacre de la calle Juan B. Justo', en la ciudad de San Nicolás de los Arroyos. El asesinato múltiple en la casa de los Amestoy es perpetrado por fuerzas conjuntas del Ejército Argentino y las policías Federal y Bonaerense. 
Muchas bicicletas. El hermano de Omar recuerda la multitud de gente que con sus bicicletas acudió desde los barrios al entierro.
En la fotografía es domingo. Omar y su hermano Mario Alfredo han salido con sus familias al campo. Primavera de 1975. Un día de pesca y asadito en el puente de 'lo Navarret'.

Puente de 'lo Navarret'  (por Jaume Mestres)
Cerca del camino está el arroyo donde hoy nadie pesca.
Estoy sentado en un margen, principio del horizonte curvo que veo. Campos, arbustos y algunos árboles presencian tiempos felices y hogareños. Eso quiero creer.
Espero a mi amigo con la camisa blanca embolsada sobre mis rodillas.
Atento, me sorprende cómo, poco a poco, miles de caminos surcan los pastos. Caminos dibujándose con el rodar de muchísimas bicicletas. Cada vez más. Desde el horizonte hasta el chirriar del pedal y el graso engranaje cuando se acercan. Algunas se me cruzan. No cruza cuí alguno. Solo ciclistas con camisas blancas como la que me pidió mi amigo.

Textos del libro-catálogo de la exposición 'Ausencias'

Calendario de itinerancia


En Europa:
- Barcelona (España)
Del 16 de octubre al 21 de diciembre de 2007
Casa Amèrica Catalunya
- Madrid (España)
Del 21 de diciembre al 31 de enero de 2008
Casa de América
- Cornellà de Llobregat (Barcelona, España)
Del 20 de enero al 2 de marzo de 2008
Museu Palau Mercader
- Lleida (España)
Del 3 al 24 de abril de 2008
14ª Muestra de Cine Latinoamericano
Sala Montsuar. Institu d'Estudis Ilerdencs
- Turín (Italia)
Del 13 de mayo al 7 de setiembre de 2008
Museo Diffuso della Resistenza, della Deportazione, 
della Guerra, dei Diritti e della Libertá
- Paris (Francia)
Del 3 al 14 de setiembre de 2008
Quinto Distrito del Ayuntamiento de Paris
61ª Conferencia anual DPI-NGO
- La Jonquera (Girona, España)
Del 4 de octubre al 31 de Diciembre de 2008
Museo del Exilio
- Sant Feliu de Llobregat (Barcelona, España)
Del 24 de marzo al 19 de mayo de 2009
Casal de Cant Ricart
- Ginebra (Suiza)
Hasta el 26 de julio de 2009
Exposición colectiva "Stigmata"
Museo de la Cruz Roja

Y... la bola crece


Por Marta Nin
Directora adjunta de Casa Amèrica Catalunya 
y comisaria de "Ausencias"

Recuerdo el impacto que me hizo –hace ahora más de un año-  leer la propuesta de Gustavo Germano; un fotógrafo argentino afincado en Barcelona, a quien no conocía. Apenas tres folios. Una idea edificada sobre un concepto bello y simple. Limpio. Sin artilugios, ni intencionalidades efectistas. Contundente en su perfecta sencillez. Gustavo Germano no necesitó un book de fotos para convencerme;  proponía enfrentarse al dolor a través del intangible. Sin artificios. Quería ubicar fotográficamente a quien ya no está: la ventaja del arte como canal de cambio, de comunicación, de convencimiento, de emoción, de rebeldía, de militancia para con el recuerdo. 
Cuando al cabo de tres meses Germano regresó de la provincia argentina de Entre Ríos con las primeras pruebas, el dolor ajeno me encerró en agua los ojos. La sensación duró segundos. Curioso, pensé. Yo ya estaba preparada para lo que iba a ver. ¿O no? Son sólo dos fotografías juntadas en una misma página. Dos hombres jóvenes saltan. Un hombre canoso salta. El mismo campo. El mismo verde. 
Ausencias. Esta exposición conmueve, remueve, provoca, hiere en lo profundo, sintoniza con el público en una frecuencia universal. Emociona. Ese es su acierto. Su magnífico potencial. Desde el Conseller de la Generalitat de Catalunya, Joan Saura, hasta la diputada chilena Isabel Allende, pasando por el cantautor uruguayo Jorge Drexler o el cineasta catalán Manuel Huerga, la argentina responsable en materia de Derechos Humanos, Judith Said, el “luthier” Carlos Núñez Cortés, el escritor  venezolano Luis Britto García, el dibujante gráfico brasileño Ziraldo Alves, el escritor y periodista argentino Horacio Verbinstky o el secretario general iberoamericano, el uruguayo Enrique Iglesias. Y tanto público que no ha dejado su nombre de pila pero sí sus emocionadas impresiones. 'Ausencias' no deja a nadie indiferente. Es imposible. Las fotografías, sus similitudes y diferencias, consiguen – una y otra vez - un pedazo de silencio, de tiempo suspendido, de interior. 
 '¿Por qué una institución como Casa Amèrica Catalunya apuesta por una exposición tan política?' me preguntaron en una entrevista. Tuve que repetirme la pregunta mentalmente varias veces. Sí claro, 'Ausencias' es una exposición política. Incluso; 'tan política'. Pero esa no es su carta de presentación, ni tampoco el poso que deja cuando abandonas la sala. 'Ausencias' es sobretodo una exposición ciudadana o de ciudadanos que se exponen. Esposas, hermanos, cuñadas, hijas, madres, amigos: ciudadanos y ciudadanas que un día vivieron el infierno de la violencia que ejerció contra ellos el gobierno de su país. Ciudadanas y ciudadanos que con su actitud cómplice y militante dicen: estoy aquí para que veas quien no está, practico el recuerdo para que el silencio no gane la partida, por eso me expongo y me dejo fotografiar.
Más allá de los evidentes posicionamientos políticos, ante las fotografías del álbum familiar de allá, el ciudadano de acá reflexiona, reacciona desde un universo que justo acaba de compartir. 'Ausencias' trabaja con un material sensible: la fotografía que inmortaliza lo cotidiano, lo pequeño, lo propio. Un material ante el cuál es imposible permanecer insensible. Por eso 'Ausencias' cosecha tan calurosas acogidas, por eso convence de manera tan abrumadora. Y por eso hemos recibido tantas felicitaciones por 'Ausencias'. Porque si algo ha conseguido Gustavo Germano con su apuesta conceptual es acercar el horror a los más cotidiano. Sin estridencias. Sin espectáculo. Sin escenificaciones de impacto. 
A partir de finales de diciembre, "Ausencias" dejará la capital catalana y empezará un largo viaje: Madrid (Casa de América/enero), Lleida (14ª Mostra Cinema Llatinoamericà/marzo), Buenos Aires (Centro Cultural Recoleta/febrero), Paraná -Entre Ríos- (Museo Provincial de Bellas Artes/abril), Palacio de la Moneda (Santiago de Chile/julio), Museo Difuso della Resistenza (Turín/mayo). Y la lista sigue aumentando: Rosario (Museo de la Memoria), Asunción de Paraguay, Cornellà, Sant Joan Despí… Cada nueva visita que recibimos propone una nueva itinerancia para la exposición. 
En la capital de la República de Argentina, AUSENCIAS será inaugurada,  el 26 de febrero por la nueva presidenta electa argentina Cristina Fernández de Kishner. En abril la exposición “regresará” a Paraná, donde la gente del Registro Unico de la verdad, de la Agrupación HIJOS (regional de Paraná ) y de AFADER podrán compartir con Gustavo Germano la materialización del trabajo y apoyo que le brindaron –en todo momento- desde hace año y medio atrás. En julio, en Santiago de Chile, La Fundación Allende buscará la complicidad de la presidenta  Michele Bachelet para que abra esta muestra. El Museo Difusso de la Resistenza de Turín quiere traducir el catálogo de la exposición (actualmente en versión bilingüe catalán/castellano) al italiano. 'Ausencias' no para de sumar complicidades. Como diría Gustavo Germano:  'y… la bola crece'. Porque la propuesta conceptual de 'Ausencias' consigue comprometer al visitante desde el primer minuto. Y con su planteamiento golpearnos en los más profundo del subconsciente mientras nos cuenta que practicar la memoria es un ejercicio de coraje y de honestidad, no de rencor. Y ahí es donde la lección de 'Ausencias' va directa al estómago, al cerebro y al corazón. 
Una playa en blanco y negro. Dos cuerpos tumbados en luna de miel. Una playa en color. Mar. Arena. 
Ausencias.

Prólogo Horacio Verbitsky

Por Horacio Verbitsky
Escritor y periodista argentino

La desaparición forzada de personas que debían esfumarse en la nada fue el método elegido por la dictadura argentina de 1976-1983. Según varios de sus jefes, así buscaron evitar la condena de la Santa Sede, con la aprobación sigilosa de la jerarquía argentina. Pero a cambio consiguieron que aquel pasado atroz llegara a ser un insomne presente perpetuo, como la maldición que Neruda pensó para Franco. Más que los juicios penales, las investigaciones periodísticas o los ensayos filosóficos, el arte da cuenta del vacío lacerante que la ausencia inexplicable provoca. Como las esculturas de Juan Carlos Distéfano o los poemas de Juan Gelman, los cuadros de Carlos Alonso o los del español Ramos Gucemas, las fotografías de Gustavo Germano y los puntos que en cada leyenda reemplazan al nombre ausente evocan ese trauma fundador de la identidad argentina contemporánea y nos introducen al misterio del tiempo con la muda violencia de un gesto congelado.